Seis formas científicamente comprobadas de decirle «Te Quiero» a tu perro
Desde el contacto visual hasta los juegos interactivos, los expertos revelan las claves para fortalecer el vínculo afectivo con tu compañero canino.

Para muchos, sus perros son más que mascotas: son miembros de la familia, confidentes y fuentes inagotables de alegría. Pero, ¿cómo les demostramos nuestro amor de una manera que ellos realmente entiendan? Afortunadamente, la ciencia del comportamiento canino nos ofrece valiosas pistas. Expertos en la materia han identificado seis maneras efectivas de comunicar nuestro afecto a nuestros amigos de cuatro patas, fortaleciendo así el vínculo que nos une.
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El poder de la mirada suave: El contacto visual directo puede ser interpretado como un desafío en el mundo canino. Sin embargo, una mirada suave y relajada, acompañada de parpadeos lentos, es una señal inequívoca de confianza y cariño. Los expertos explican que este tipo de mirada libera oxitocina, tanto en el perro como en el humano, la hormona del amor y el apego. Dedica momentos tranquilos a mirar a tu perro con suavidad, especialmente cuando esté relajado.
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El toque que reconforta: Las caricias son una forma clásica de demostrar afecto, pero la clave está en saber dónde y cómo tocar. La mayoría de los perros disfrutan de caricias suaves en el pecho, el cuello y detrás de las orejas. Evita las palmadas fuertes en la cabeza, que pueden resultarles invasivas. Observa las reacciones de tu perro: un cuerpo relajado, movimientos suaves de la cola y una expresión facial tranquila son indicadores de que disfruta del contacto.
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La voz que calma y alegra: El tono de nuestra voz tiene un impacto significativo en nuestros perros. Un tono suave y melódico transmite seguridad y afecto. Hablarles con cariño, aunque no entiendan las palabras, les comunica nuestras intenciones positivas. Por otro lado, un tono agudo y alegre durante el juego refuerza la diversión y el entusiasmo compartido.
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Tiempo de calidad: más allá del paseo: Si bien los paseos son esenciales para su bienestar físico, dedicar tiempo de calidad a actividades que disfruten juntos fortalece el vínculo emocional. Esto puede incluir juegos interactivos como buscar la pelota, sesiones de entrenamiento basadas en el refuerzo positivo o simplemente acurrucarse juntos en el sofá. La clave está en la atención plena y en compartir un momento significativo.
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El lenguaje del cuerpo abierto: Nuestra postura corporal también comunica afecto. Acercarnos a nuestro perro de lado, en lugar de directamente de frente, y agacharnos a su nivel son señales de que no representamos una amenaza. Un lenguaje corporal relajado, con movimientos suaves, les transmite seguridad y confianza, facilitando la cercanía y el afecto mutuo.