Gas natural: el Gobierno restringe los descuentos de Zona Fría para más de 137.000 usuarios con múltiples medidores

La medida busca corregir un "esquema regresivo" y eliminar "privilegios" en el acceso a subsidios, permitiendo un solo medidor por beneficiario con el descuento completo del 50%. Los medidores adicionales recibirán una bonificación del 30%.

El Gobierno Nacional ha introducido cambios significativos en el Régimen de Zona Fría Ampliada (Ley 27.637), que regula los cuadros tarifarios diferenciales para el gas natural por red. La Resolución 219/2025, publicada este lunes en el Boletín Oficial, establece nuevas condiciones que impactarán a más de 137.000 usuarios con múltiples medidores, quienes hasta ahora gozaban de un descuento del 50% en cada uno de ellos.

La principal modificación apunta a corregir lo que el Gobierno ha calificado como un «esquema regresivo y desordenado». A partir de ahora, los beneficiarios que perciban menos de cuatro salarios mínimos y posean más de un medidor a su nombre solo podrán aplicar el descuento completo del 50% en uno de sus suministros. Para los medidores restantes, se aplicará la bonificación general del 30% que contempla la ley.

Esta decisión busca una mayor focalización de los subsidios, según lo expresado por las autoridades. La normativa previa, que permitía descuentos automáticos sin controles exhaustivos, beneficiaba a usuarios con varios inmuebles, lo que se consideraba una distorsión del objetivo original de la ley. Aquellos usuarios que consideren tener motivos fundados para mantener el beneficio completo en más de un suministro podrán solicitar una revisión a través de la página web de la Anses.

Zonas templadas bajo la lupa de los subsidios

El Régimen de Zona Fría fue establecido originalmente en 2002 para brindar asistencia a provincias con climas extremos, principalmente en el sur de Argentina, donde el consumo de gas es elevado y esencial para la calefacción. Sin embargo, en 2021, el gobierno anterior amplió el alcance de la ley para incluir zonas clasificadas como cálidas y templadas-cálidas, según la norma IRAM 11603:2012. Esta extensión incorporó a gran parte del territorio bonaerense, así como a ciudades como Rosario, Córdoba y San Luis, entre otras.

Según el comunicado oficial, esta ampliación resultó en un «esquema mal focalizado, regresivo y deficitario, que terminó beneficiando a quienes no lo necesitaban». La resolución subraya que esta medida se enmarca dentro del proceso de «ordenamiento y racionalización de subsidios» impulsado por el Gobierno Nacional desde diciembre de 2023. El objetivo primordial es «eliminar privilegios, corregir distorsiones y administrar con responsabilidad los recursos del Estado».

Los datos oficiales revelan que el Registro Único de Beneficiarios identificó a más de 137.000 usuarios que, a pesar de declarar ingresos por debajo de cuatro salarios mínimos, contaban con más de un medidor registrado a su nombre. Con la nueva reglamentación, si bien estos usuarios seguirán teniendo acceso a una tarifa subsidiada, la distribución del beneficio se realizará de manera más equitativa.

La Secretaría de Energía enfatizó que los subsidios a la Zona Fría Ampliada son financiados por las tarifas que abonan todos los usuarios del país. A modo de ejemplo, la resolución señala que «una persona que vive en Chaco, que es una zona cálida, cubre con el pago de su tarifa el subsidio a zonas consideradas, por Ley, como ‘frías’ a Córdoba o Santa Fe. Esto además de injusto resulta deficitario para las arcas públicas», concluye el texto. La reestructuración busca, de este modo, aliviar la carga sobre las arcas públicas y promover una distribución más justa de los recursos.

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